¿Alguna vez pensaste en la jardinería como una terapia? Pues te tenemos una noticia: ¡lo es! La jardinería tiene beneficios terapéuticos y de salud para personas de edad avanzada, especialmente si se trata de un huerto de comestibles.

Ejercicio

Trabajar en un jardín o huerto es una excelente forma de ejercitarte, porque te mantiene móvil y flexible, usando todas tus destrezas motoras y mejorando tu fortaleza física. Así, ayuda a prevenir condiciones desde la osteoporosis hasta la depresión. Quemas muchas calorías y fortaleces tus músculos doblándote y estirándote tan solo en el acto de desyerbar. ¿Quién hubiera dicho que la maleza tiene sus ventajas?

Vitamina D

Otro beneficio es la absorción de vitamina D cuando trabajas al aire libre. Se han asociado los niveles bajos de vitamina D con la osteoporosis, el cáncer, la depresión y otras enfermedades. El sol es una excelente fuente de vitamina D, y nuestro cuerpo la guarda en las células grasas cuando la absorbe por la piel o los alimentos que consumimos, para usarla según sea necesario. Sin embargo, recuerda no exponerte al sol en horas pico (de 11 am a 2 pm) y protegerte de los rayos UV del sol con sombreros, mangas largas y bloqueador solar.

Reducción del estrés

La jardinería disminuye el estrés porque, cuando estás trabajando en tu huerto, tu cuerpo disminuye el cortisol (una hormona que te ayuda a lidiar con situaciones de estrés) y aumenta la serotonina (una hormona que tiende a ponerte de buen humor, y además regula el apetito, la digestión, el sueño, la memoria y muchas cosas más).

Disminución del riesgo de padecer de demencia

Entre el ejercicio y la planificación de tu huerto, mantienes tu cerebro en óptimas condiciones y ahuyentas enfermedades como la demencia y el alzhéimer.

Interacción social

Si trabajas en tu jardín o huerto por tu cuenta, puede ser una actividad relajante, pero también puede contribuir a aumentar tu interacción social si lo haces con amigos o vecinos. ¡Y ni hablar de lo maravilloso que se siente poder alimentarte de tu propio huerto!

Dicho todo esto, queremos que estés saludable mientras disfrutas de tus actividades favoritas. Cuando trabajes en tu jardín o huerto casero:

• Protégete del sol, como recomendamos arriba.

• Evita las caídas utilizando herramientas adecuadas para personas de edad avanzada y, de ser necesario, pidiendo ayuda para mantener el suelo libre de ramas u otros objetos que podrían causar caídas.

• Asegúrate de hidratarte; recuerda que las personas de edad avanzada son más susceptibles a la deshidratación.

Y ahora la parte más emocionante: ¿qué vas a sembrar en tu huerto o jardín? Comienza a planificar y, lo más importante, ¡diviértete!