¿Qué es la aromaterapia? Es la práctica de usar aceites esenciales (extractos de plantas) para usos terapéuticos, ya sea mediante el olfato o la piel.

El uso de aceites esenciales para propósitos terapéuticos, espirituales e higiénicos se remonta a civilizaciones antiguas. Se documenta su uso desde el siglo 1 de la era cristiana. Se les llama “esenciales” porque la expresión sugiere que el aceite contiene la “esencia” (o fragancia) de la planta o flor en cuestión. No podemos negar que el aroma de algunos aceites esenciales es, como mínimo, exquisito. ¿Te animas a probarlos?

Algunos de los aceites esenciales más populares son:

  • Aceite de lavanda: se piensa que este olor es relajante, ayuda a aliviar el estrés y contribuye a un buen dormir. Con esos fines, hay personas que lo esparcen sobre la almohada antes de dormir. Es muy común usarlo en la limpieza del hogar y en productos de lavandería.
  • Aceite de tea tree: también conocido como melaleuca, se usa comúnmente como antiséptico y para tratar cortadas pequeñas, el pie de atleta y las picadas de insectos. Al aplicarlo sobre la piel, este aceite debe usarse diluido en un aceite base, como aceite de jojoba; de otro modo, podrías causar irritación o hasta quemaduras.
  • Aceite de menta: podría ayudar con la indigestión y con los dolores de cabeza causados por la tensión.
  • Aceite de limón: se considera un aroma que mejora el humor. Quizá es por eso que se usa tanto en productos de limpieza y de ambientación del hogar.
  • Aceite de eucalipto: se ha usado por muchos años para buscar alivio de condiciones respiratorias como la tos, el asma y la sinusitis, inhalando su vapor. También se usa en productos para espantar mosquitos y otros insectos irritantes.
  • Aceite de vetiver: se conoce como un estabilizador de emociones. Hay personas que utilizan el aroma de este aceite para promover un ambiente de concentración y calma. Podría ayudar a que tengas un buen sueño.
  • Aceite de orégano: uno de los antioxidantes más poderosos, se piensa que su aroma purifica el aire y, al consumirlo, puede ayudar a tener una buena salud digestiva.

No existe suficiente evidencia científica sobre la efectividad de la aromaterapia en la salud. Muchas de las propiedades que se les atribuyen a los aceites esenciales provienen del folclor, pero no de estudios científicos. Por eso, cabe mencionar que los aceites esenciales no están regulados por la FDA y a los fabricantes no se les permite afirmar que sus productos tratan, previenen, curan o mitigan ninguna enfermedad o condición.

Además, es necesario utilizarlos en la piel con precaución. Algunas personas podrían presentar reacciones alérgicas a ciertos aceites esenciales. Si la aplicación de un aceite esencial te causa sarpullido o picor, consulta a un médico. Lo más importante es recordar que estos aceites no se deben consumir oralmente; son para aplicación tópica o para vaporizar.

Si aun así deseas experimentar con la aromaterapia y los aceites esenciales de manera segura, asegúrate de conseguir aceites de calidad. Hoy día puedes conseguirlos en prácticamente cualquier tienda: farmacias, tiendas por departamento, supermercados, tiendas de suplementos vitamínicos o en tiendas de Internet.

Sigue esta guía para adquirir aceites esenciales de calidad:

  • Lee los ingredientes cuidadosamente. Evita los aditivos o químicos y prefiere marcas orgánicas.
  • El precio usualmente es reflejo de la calidad. Si piensas que un aceite es una ganga, probablemente esté lleno de químicos aceitosos que diluyen y no contribuyen a la fórmula.
  • Evita aceites diluidos en aceite vegetal.
  • Los aceites deben venir en botellas de cristal marrón o azul oscuro. El cristal sin color no filtra la luz, y esta puede dañar el aceite. Nunca compres aceites esenciales en botellas plásticas.
  • Escoge el tamaño más pequeño. Un frasco demasiado grande podría dañarse antes de que lo termines. ¡No desperdicies tu dinero!