A los 65 años, comienzas una nueva vida. ¡Que nadie te diga lo contrario! Es la oportunidad perfecta para retomar cosas que perdiste en el camino de la vida o para comenzar nuevas aventuras. No estamos hablando necesariamente de que te conviertas en espía internacional ni de que explores el Amazonas, aunque si eso es lo que deseas hacer, no somos nadie para impedírtelo. Sin embargo, la felicidad está en los detalles. ¿Quieres algunas ideas? Aquí te tenemos varias que van desde cosas que puedes hacer desde el sofá de tu casa hasta actividades que puedes compartir con tus seres amados. Sigue leyendo.

Aventuras con tu cerebro: juegos mentales

¿Los rompecabezas y los juegos de mesa siempre fueron lo tuyo? ¿Te encanta el ajedrez? Pues te tenemos una idea muy moderna para que lleves esa afición al próximo nivel: ¡juega en tu smartphone o computadora! Puedes bajar apps de todos los juegos imaginables: solitario, ajedrez, damas, crucigramas… Y aunque podrías medirte contra la inteligencia artificial del juego (o sea, jugar contra la computadora), también hay juegos que puedes jugar con tus hijos o nietos desde la comodidad de tu teléfono inteligente, como Scrabble o Words with Friends. Algunos estudios indican que los “juegos mentales” ayudan a pulir ciertas destrezas de pensamiento. Cualquier actividad que mantenga la mente ocupada y resolviendo problemas contribuye a la salud del cerebro, ya que, además de ser amenas, han probado que retrasan la pérdida de la memoria y mejoran la salud mental de personas de cualquier edad, pero especialmente las de edad avanzada.

Aventuras en el pasado: escribe tus memorias

De seguro tienes muchas vivencias interesantes, tienes recuerdos gratos o has sido protagonista de sucesos históricos que puedes contar desde tu perspectiva particular. Considera mantener un diario no solo del presente, sino también para recopilar y analizar todas esas historias valiosas del pasado. Escribir en un diario (lo que en inglés se llama journaling) ha comprobado ser útil para mantener la mente al día y manejar el estrés y la ansiedad. Luego de que tengas suficiente material escrito, te invitamos a que lleves la aventura de escribir al próximo nivel: ¡considera publicarlas! Deja tu historia grabada para la posteridad y el disfrute de tus seres queridos.

Aventuras culturales: aprende un idioma nuevo

Aprender un idioma ejercita regiones del cerebro que, con frecuencia, se afectan con la edad. Además, invitan a la socialización si tomas clases con otras personas. Pero si prefieres mantener la distancia para preservar tu salud, también puedes recurrir — ¡de nuevo! — a tu smartphone y aprender un idioma con algún app para este propósito. ¡Hay una gran variedad! ¿Cómo llevar esta aventura al próximo nivel? ¡Planifica un viaje a un país en el que se hable el idioma que estás aprendiendo!

Aventuras de acción: pon tu cuerpo en movimiento

El ejercicio y la actividad física benefician tanto la mente como el cuerpo. No solo aumentas la seguridad en ti mismo, sino que, al practicar estas actividades con regularidad, evitas las caídas frecuentes. Puedes hacer algo tan sencillo como caminatas diarias o complicarlo un poco aprendiendo yoga o tai-chi. Déjate llevar por las habilidades de tu cuerpo y embárcate en una aventura personal para mejorar la salud de tu corazón, tus pulmones y tus sistemas circulatorio y nervioso. De hecho, después de los 65 años, debes considerar hacer rutinariamente cualquier tipo de ejercicio de bajo impacto como parte de una vida saludable para espantar los problemas típicos de la edad, como las fracturas de huesos, el dolor en las articulaciones y otras enfermedades crónicas. Además, no nos cansaremos de recordarte que el ejercicio te ayuda a manejar el estrés, la ansiedad y la depresión, lo cual pueden ser tan malos para tu salud como cualquier afección física. 

Aventuras ayudando a otros: conviértete en voluntario

Muchas personas se sienten muy bien ayudando a otros o haciendo labor voluntaria para una causa en la que creen. ¿Por qué no te das esa oportunidad tú también? Hay una infinidad de organizaciones y causas que necesitan de tu apoyo: playas que necesitan limpieza, jóvenes que necesitan la guía de una persona con experiencia, niños que se beneficiarían de tus conocimientos para salir mejor en sus clases, pacientes en hospitales que la pasarían bien conversando contigo, comedores de beneficencia que necesitan un par de manos extra… No importa lo que hagas, donar tu tiempo después del retiro podría brindarte muchos beneficios en tu salud física, emocional y mental. Además, podrías hacer amigos nuevos en el camino, y eso nunca está de más.

Aventuras con un amor de cuatro patas: adopta una mascota

Una mascota te mantendrá activo, te lo garantizamos. Pero además, nos provocan sentimientos hermosos y nos traen amor incondicional y mucha felicidad. Muchos estudios han demostrado que tener una mascota aumenta la cantidad de ejercicio que haces, disminuye el estrés, disminuye la presión sanguínea, disminuye los sentimientos de soledad y aumenta tus posibilidades de socializar con otras personas. Hey, tampoco tiene que tener cuatro patas. Las gallinas, por ejemplo, tienen dos y son simpáticas y útiles a la vez. Lo importante es que escojas la mascota ideal para ti, que sea compatible con tus capacidades físicas y económicas. Y si no deseas o no puedes tener una mascota propia, pero te encantan los animales, considera ser voluntario en un refugio de animales.