La playa, el bosque, el parque… ¿A quién no le gusta la naturaleza? Más que un gusto, la naturaleza tiene efectos positivos para nuestra salud. Además de limpiar nuestra mente, levantar el ánimo y darnos la oportunidad de reconectarnos con las cosas más importantes de la vida, salir al aire libre es una excelente manera de relajarse y tomar paz de la belleza natural que nos rodea.

La naturaleza es como un suplemento vitamínico

Estar al aire libre aumenta los niveles de vitamina D. La vitamina D está directamente relacionada con un sistema inmunológico mejorado y una perspectiva más positiva. Pasar, al menos 15 minutos al día, bajo el sol es una forma ideal para que los adultos mayores aumenten sus niveles de vitamina D. Además, la naturaleza puede ayudar a aumentar la inmunidad. Al ayudarte a sentirte más positivo y mejorar tu salud mental, estar al aire libre ayuda a desarrollar y mantener un sistema inmunológico saludable.

Actividad física

Hay investigaciones que muestran que la actividad física puede brindar mejor calidad de vida a medida que envejecemos. Ejercicios ligeros, como caminar, pueden mejorar la salud. Las veredas y los parques, e incluso los espacios verdes urbanos, ofrecen excelentes oportunidades de caminar en ambientes rodeados de naturaleza. Otros estudios muestran que los adultos mayores que caminan diariamente al aire libre tienen menos quejas de dolor, falta de sueño y otros problemas en comparación con los adultos que no salen todos los días.

Al igual que caminar, la jardinería también puede desempeñar un papel positivo en la salud a medida que envejecemos tanto física como mentalmente. Los jardineros mayores con acceso a un jardín comunitario o propio hacen más actividad física en comparación con aquellos que no se dedican al jardín. También tienden a tener mejor estado de salud, mayor funcionamiento físico, reducción del dolor y otros beneficios físicos.

Y, naturalmente, es más probable que aquellos que cuidan de un jardín coman más vegetales, lo que resulta en mejores dietas que los no jardineros de la misma edad.

Salud mental

Los efectos restauradores de la naturaleza respaldan la salud mental y el bienestar. En los adultos mayores, los estudios muestran que la actividad física en ambientes naturales puede estar relacionada con un mejor estado de ánimo, una menor probabilidad de depresión, niveles reducidos de estrés y una función cognitiva mejorada.

Estos beneficios se extienden más allá de la actividad física. Los estudios muestran que la frecuencia y la cantidad de tiempo que se pasa en la naturaleza se correlacionan con sentimientos de restauración mental. Pasar 30 minutos adicionales en la naturaleza aumenta este efecto restaurador.

Incluso mirar por la ventana a un jardín o bosque o ver imágenes de la naturaleza puede contribuir a reducir el estrés y mejorar la salud cognitiva. Estos beneficios mentales pueden volverse especialmente significativos en personas mayores que sufren estrés crónico o experimentan eventos estresantes como la pérdida de un ser querido.

Socialización

Pasar tiempo en la naturaleza de tu vecindario podría aumentar tus conexiones sociales de varias maneras. Desde la planificación y creación de espacios verdes en los vecindarios hasta los encuentros sociales positivos que ocurren mientras caminas o simplemente observas la naturaleza, son cosas que pueden mejorar nuestra calidad de vida. La soledad y el aislamiento pueden ser un problema especialmente difícil para los adultos mayores y estas interacciones sociales pueden ayudar a aliviar parte de esta soledad. Algunos estudios muestran que los adultos que están más expuestos a espacios verdes comunes reportan un sentido más fuerte de unidad y pertenencia a su comunidad. Otro estudio mostró que la jardinería proporcionó, además de conexiones sociales para las personas mayores, conexión con las generaciones pasadas y futuras, recuerdos, eventos sociales y conexión con su espiritualidad.

Ideas para conectarte con la naturaleza

Si no tienes un jardín o un parque cercano, te recomendamos que saques tiempo para visitar lugares que te conecten con la naturaleza. Te exhortamos a que invites a tus familiares o amigos a pasear en ambientes naturales. Si eres de la ciudad, puedes visitar plazas o jardines botánicos, o hacer un road trip por los campos de Puerto Rico. Si eres del campo, cambia de ambiente y visita una de nuestras hermosas playas. Lo bueno de nuestra isla es que se llega fácilmente a cualquier lugar extraordinario.

No importa dónde vivas, puedes crear tu propio jardín. Si solo cuentas con una ventana o un balcón, hay muchas plantas florales y hasta comestibles que se pueden cultivar en tiestos. Si tienes un patio, estás de lujo. Aprovéchalo y crea tu propio huerto casero. Pasarás horas disfrutando de la jardinería y, con suerte, podrás compartir con mucho orgullo en las redes sociales fotos de tu cosecha.