A mí, Luquillo me sabe a coco, mariscos y frituras. Pero lo que más me atrae de este pueblo, son los recuerdos de cuando niño. Si alguien proponía ir a la playa, enseguida se planificaba salir pal Balneario de Luquillo. Ya tú sabes, se preparaban las neveritas, las colchas y los calderos de arroz con pollo. El destacamento playero, se componía de los viejos y toda la muchachería del barrio. ¡Que buenos tiempos aquellos!
Hoy en día, sabemos que el verdadero nombre de este balneario es la Monserrate. Es el más grande. También el más viejo y fuera de tiempos pandémicos, hasta se puede acampar. Hay de todo como en botica. Baños, kioskos, estacionamientos, salvavidas, concesiones de comida y para tu seguridad, desde aquí opera un cuartel de la policía estatal y emergencias médicas.
También están disponibles las playas Fortuna, la Bandera, la Pared, la Selva, Playa Azul, San Miguel y Luquillo Beach Court. Pero ten cuidao, algunas de estas no son aptas para bañistas. Las corrientes, tamaño y frecuencia de olas, son adecuadas solo para los amantes del Surfing. No te amugues, pues hay varias ofertas para tomar clases y disfrutar de este fascinante deporte. Dicen los expertos que no HAY LIMITE DE EDAD, el único requisito es estar en buenas condiciones físicas. Por esta exquisita oferta playera, a Luquillo le llaman La Riviera de Puerto Rico.
Otra alternativa para tu disfrute son los ríos y charcas del Yunque. Para llegar al rio Mameyes puedes irte por la vereda Angelito y hasta darte un chapuzón en las pozas Del Ángel, Puente Roto y los Angelitos
Ya en la costa, tienes a tu disposición el mencionado Mameyes, el Sabana que se une inusualmente con el Pitahaya muy cerca de su desembocadura y que, a su vez, reciben como afluentes al Cristal, Chiquito y Camándulas. Que no se me quede el rio Juan Martín, que es el desemboca orientado hacia su guardarraya con Fajardo.
Todos estos ofrecen paradisiacos escenarios con varias charcas y cascadas.
Entérate sobre los beneficios de MMM y solicita una orientación
Debo informarte que la mayoría de los ríos mencionados desembocan en el Corredor Ecológico del Noreste. Una importante Reserva Natural, creada como resultado de décadas de lucha de las comunidades para lograr la preservación de este litoral costero de gran importancia natural y belleza. Hoy cubre un área de 3,057 cuerdas que alberga diversos ecosistemas naturales. No sabes que te provoca más, su importancia ecológica o la belleza con que se esta se manifiesta. ¡Ea Rayo!
Ahora, te la voy a poner difícil, porque en Luquillo también puedes correr a caballo a través de las bellezas que hemos descrito. Pues si quieres hacerlo, llégate al Carabalí Rain Forest Adventure Park. Una de las más completas ofertas turísticas del país. Para los amantes de la adrenalina aquí también se alquilan de ATV’s, Go Carts y Polaris. El área también tiene un picadero, restaurantes, hoteles y áreas para celebrar fiestas y actividades.
El centro urbano no se queda atrás pues tiene la singularidad de que su plaza está a solo 400 pies de la playa y a solo 10 pies sobre el nivel del mar.
Para comer, ni hablar. En primera instancia tengo que recomendarte los famosos Kioskos de Luquillo. Son cerca de 60 restaurantes. Aquí puedes visitar Terruño, Jibaro. También puedes comer en El Parilla, que al igual que los anteriores es de muy buena calidad y el único en todo el país con servicio de Mozo- Bauncer. Ya fuera de la oferta de los kioskos, hay cerca de 25 restaurantes con una variadísima oferta. Entre los más famosos están: Rincón del Sabor, Edelweiss, Black Kaktus, Simple Food Truck y La cocina de Fifi. Destaco que el William Pizza es una tradición.
Así que no te dejes llevar por la sensación que a Luquillo se cruza de lao a lao en 20 minutos cuando vas por la carretera núm. 3. Planifica tu visita, porque como ves; ¡Esto es mucho con demasiado!
Si quieres más información, no te pierdas nuestra próxima excursión virtual al pueblo de los Come Coco, Luquillo. ¡Atúquiti!