Puerto Rico es hermoso en cada punto cardinal. Ya sea para apreciar un atardecer, chinchorrear, ir a la playa, el río o un bosque vivimos en el lugar perfecto. Pero no solo eso, los paisajes que nos encontramos en el camino sin importar cuál sea nuestro destino sorprenden, son impresionantes. Durante este último año, si bien hemos estado encerrados, es hora de dar un paseo con las debidas precauciones para respirar aire fresco. A continuación, te presentamos 4 rutas para turistear.

Oeste

A dos horas desde San Juan vemos una diferencia enorme que va desde las salinas de Cabo Rojo hasta el bosque seco de Guánica. En las salinas puedes ver aves (40 mil se ven cada año en este lugar) y terminar en tu playa favorita. Si prefieres ir al bosque, este alberga cerca de 600 tipos de flora y fauna. Cerca está la isla de Gilligan. Además de las famosas playas de Cabo Rojo, puedes visitar las de Aguadilla.

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Norte

El norte tiene paisajes hermosos. El recién reinaugurado parque de las Cavernas del Río Camuy es un lugar imperdible que debes visitar. Recuerda llevar calzado cómo y adecuado, así como agua para hidratarte. Las cavernas son el tercer complejo de cuevas más grande del mundo. Y se crearon hace unos 450 millones de años por el río subterráneo de Camuy, que es el tercer río subterráneo más caudaloso del mundo. Además, puedes visitar las playas de Arecibo, y disfrutar de un clásico: el Cetí. Este es un pescadito minúsculo que lo preparan en pastel o guisado. Sabe riquísimo, si lo tuyo es la comida del mar.

Este

El Yunque es un clásico que no importa cuántas veces hayas visitado, vale la pena volver. Para los amantes de la naturaleza y para quienes quieran respirar aire puro o simplemente caminar, el Yunque es el lugar ideal. El sendero La Mina es famosísimo, así como sus cascadas. Además, el este tiene playas hermosas en Fajardo, así como su marina o Laguna Grande bioluminiscente.

Sur

Lejos del ruido de otros lugares que albergan más turistas, el sur ofrece calma y una fuerte defensa de la tradición. El antiguo centro ceremonial de los taínos es un lugar que nos transporta a un pasado, al cual vale la pena regresar. La arquitectura sureña también embellece el paisaje. Ponce es un imperdible, su casco, los helados, el parque de Bombas o el Museo Castillo Serrallés.