A medida que envejecemos, la atención preventiva se convierte en un pilar fundamental para garantizar una vida plena y saludable en la tercera edad. Mira varios de los muchos beneficios:

1. Detección Temprana de Enfermedades:

Las pruebas preventivas en la tercera edad son cruciales para identificar condiciones médicas antes de que se manifiesten plenamente. Exámenes rutinarios pueden revelar problemas de salud en sus etapas iniciales, facilitando tratamientos menos invasivos y más exitosos.

Ejemplos de pruebas preventivas:

  • Presión arterial, especialmente si sufre de hipertensión
  • Análisis de sangre, incluyendo perfil lipídico, glucosa, hemoglobina A1c y otros marcadores.
  • Colonoscopía, para la detección de pólipos y cáncer colorrectal
  • Mamografía, tanto en hombres como en mujeres para la detección temprana de cáncer de mama
  • PAP para detectar cáncer del cuello uterino en féminas y próstata en los caballeros
  • Densitometría ósea, que evalúa la densidad mineral ósea y el riesgo de osteoporosis
  • Revisión ocular y auditiva
  • Electrocardiogramas, que detectan problemas cardíacos especialmente con factores de riesgo para desarrollar enfermedades cardiovasculares, como tabaquismo, alcoholismo, diabetes tipo 2, colesterol alto o antecedentes familiares de patología cardíaca
  • Evaluación cognitiva, la que detecta posibles problemas de memoria
  • Vacunas, incluyendo la dosis contra la gripe, la neumonía, COVID y otros
  • Control de la función renal, mediante análisis de sangre y prueba de creatinina
  • Evaluación de la función hepática, igualmente a través de análisis de sangre

2. Mantenimiento de la Independencia:

La prevención no solo trata enfermedades, sino que también promueve la independencia. Realizar pruebas regulares ayuda a que los adultos mayores conserven su autonomía y disfruten de una vida activa.

3. Tranquilidad para Familiares:

Para las familias, las pruebas preventivas ofrecen tranquilidad al saber que sus seres queridos están siendo monitoreados de cerca y abordar las preocupaciones antes de que se agraven.

4. Reducción de Costos a Largo Plazo:

Invertir en pruebas preventivas puede resultar en ahorros significativos a largo plazo. Enfrentar complicaciones graves requieren tratamientos más intensivos y prolongados.

5. Mejora de la Calidad de Vida:

Al detectar y gestionar las condiciones de manera proactiva, se fomenta un envejecimiento saludable.

Las pruebas preventivas en la tercera edad son una inversión valiosa en la salud y el bienestar. En MMM te invitamos a beneficiarte de nuestro programa de prevención y educación y consultar con tu médico para que sigas construyendo un camino hacia un envejecimiento activo y pleno. Aprovecha el inicio de año para programarlas. ¡Prevenir es Vivir!