Las estafas financieras dirigidas a las personas de edad avanzada son frecuentes y costosas. El FBI estima que las personas mayores pierden la inimaginable cantidad de más de $3 mil millones cada año a causa de los estafadores. A veces, estos estafadores piensan que las personas de edad avanzada tienen dinero escondido debajo de sus colchones o muchos ahorros en sus cuentas de banco, y por eso las personas de edad avanzada son objetivos frecuentes de estafa.
No son solo las personas mayores adineradas las que están en el punto de mira. Los adultos mayores de bajos ingresos también corren el riesgo de abuso financiero. Y no siempre son extraños quienes tratan de estafarlos: más del 90 % de todos los abusos a personas mayores que se reportan los cometen miembros de su misma familia.
Las estafas financieras a menudo no se denuncian o pueden ser difíciles de procesar, por lo que los criminales las consideran un delito de "bajo riesgo". Sin embargo, son devastadoras para muchos adultos mayores y pueden dejarlos en una posición muy vulnerable con poco tiempo para recuperar sus pérdidas.
¡No queremos que nadie te robe lo que con tanto esfuerzo has obtenido! Por eso, aquí te mencionamos algunos ejemplos de estafas comunes para que vayas con los ojos abiertos.
Estafas de impostores del gobierno
Los impostores del gobierno llaman a las víctimas y dicen ser del Servicio de Rentas Internas (IRS), la Administración del Seguro Social o Medicare. Pueden decir que tiene impuestos impagos y amenazar con arrestarte o deportarte si no pagas de inmediato. O, pueden decir que tus beneficios de Seguro Social o Medicare están en peligro de terminar si no proporcionas información de identificación personal (que luego ellos usan para cometer fraude). Los impostores del gobierno a menudo “falsifican” los números de teléfono reales de la agencia gubernamental o llaman desde el mismo código postal (202 para Washington, DC). Lo importante que debes recordar es que estas agencias nunca te llamarán para pedirte tus datos personales. Si recibes una llamada así, es casi definitivamente un impostor.
Estafa del abuelo
La estafa del abuelo es tan simple y muy cruel porque utiliza el amor a su familia en su contra. Los estafadores llaman a una persona mayor y dicen algo como: "Hola, abuela, ¿sabes quién es?". Cuando la abuela, desprevenida, adivina el nombre del nieto al que más suena el estafador, el estafador ha establecido una identidad falsa sin haber realizado ninguna investigación de antecedentes. Una vez establecida la confianza, el nieto falso le pedirá dinero para resolver algún problema financiero inesperado (alquiler atrasado, reparaciones del automóvil, fianza) y le rogará a la abuela que no se lo diga a nadie. Debido a que los estafadores piden que se les pague a través de tarjetas de regalo o transferencias de dinero, que no siempre requieren identificación para cobrar, es posible que la persona mayor no tenga forma de ver ese dinero nunca más.
Estafas de Medicare/planes médicos
Todos los ciudadanos o residentes permanentes de los EE. UU. mayores de 65 años son elegibles para Medicare, por lo que es muy fácil que un estafador robe algo de dinero a una persona de edad avanzada sin siquiera saber con qué compañía de plan médico tiene Medicare. En este tipo de estafas, los perpetradores pueden hacerse pasar por representantes de Medicare para que las personas mayores les den su información personal, o brindarán servicios falsos para personas mayores en clínicas móviles improvisadas, luego facturarán a Medicare y se embolsarán el dinero. Las estafas de Medicare, a menudo, siguen las últimas tendencias en investigación médica, como el fraude de pruebas genéticas y las vacunas contra el COVID-19. Como mencionamos antes, estas agencias nunca llaman a sus suscriptores y les piden su información personal; este tipo de llamada es una estafa.
Estafas de apoyo técnico de computadoras
Estos estafadores se aprovechan de la falta de conocimiento de muchas personas sobre las computadoras y la ciberseguridad. Por lo general, aparece un mensaje o una pantalla en blanco en una computadora o teléfono que le indica que su dispositivo está comprometido y necesita reparación. Cuando llama al número de apoyo para obtener ayuda, el estafador puede solicitar acceso remoto a su computadora y/o que pague una tarifa para repararla. La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha descubierto que las personas de edad avanzada que cayeron en este tipo de estafa pierden un promedio de $500 cada una.
Estafas de sorteos y loterías
Esta simple estafa es una con la que muchos están familiarizados. Los estafadores te informan que ganaste una lotería o un sorteo de algún tipo y que necesitas hacer algún tipo de pago para recibir el supuesto premio. A veces, los estafadores incluso te enviarán un cheque sin fondo que, en lo que se tarda en rebotar en tu cuenta de banco, les da a ellos la oportunidad de cobrar el dinero por supuestas tarifas o impuestos sobre el premio. Esta es una de las estafas que más dinero puede costarte, porque a diferencia de algunas de las otras estafas mencionadas aquí, los estafadores de loterías y sorteos a veces pueden cobrar miles de dólares de sus desprevenidas víctimas.
Fraude por Internet y correo electrónico
Si bien el uso de Internet es una gran habilidad a cualquier edad, como algunas personas de edad avanzada han adoptado su uso de manera más lenta, se convierten en objetivos más fáciles para las estafas automáticas de Internet que son tan frecuentes en las páginas que visitan y en los programas de correo electrónico. A veces, emergen en las pantallas de computadora ventanas que simulan un software de detección de virus pero que, en realidad, son un engaño a las víctimas para que descarguen un programa antivirus falso (a un costo considerable) o un virus real que hará disponible a los estafadores cualquier información que esté en la computadora del usuario. Su falta de familiaridad con los aspectos menos visibles de la navegación por Internet (firewalls y protección antivirus integrada, por ejemplo) hace que las personas mayores sean especialmente susceptibles a tales trampas.
De otro lado, hay correos electrónicos y mensajes de texto que pueden parecer que provienen de una empresa que conoces o en la que confías. Esto se llama phishing. Pueden parecer de un banco, una compañía de tarjetas de crédito o una tienda en línea. Los correos electrónicos de phishing solicitan tu información personal, como un inicio de sesión o un número de Seguro Social para verificar tu cuenta, o le solicitan que actualices el pago de tu tarjeta de crédito. Luego, los estafadores usan esa información para robar tu información personal y financiera.
Abuso financiero a personas de edad avanzada
A diferencia de muchas de las otras estafas, este tipo de abuso lo lleva a cabo alguien que ya conoces. Puede ser un miembro de la familia, un amigo, un apoderado o un cuidador. Estas personas de confianza intentan obtener el control de tu dinero, activos y crédito. También pueden negar la atención necesaria para mantener el control sobre la persona y sus bienes. Las personas mayores que tienen una discapacidad o un deterioro cognitivo (como la demencia) pueden correr un riesgo particular.
Lo más importante que debes recordar es que, si alguien te llama para pedir tu información personal, es posible que sea una estafa. Podrías colgar inmediatamente o, si deseas averiguar si en realidad es una estafa o una llamada legítima, contestar: “Usted fue quien me llamó y debería tener esta información ya”.
Si sospechas que has sido víctima de una estafa, no tengas miedo ni te avergüences de hablar de ello con alguien de confianza. No estás solo, y hay personas que pueden ayudarte. No hacer nada podría empeorarlo. Puedes acudir a la policía, llamar a tu banco (si se ha retirado dinero de tus cuentas) y recurrir a la Oficina del Procurador de Personas de Edad Avanzada (787-721-6121).