Mayo es el Mes de la Concientización de la Artritis. Según datos del Departamento de Salud, en Puerto Rico el 19.7% de la población de 18 años o más reportó haber sido diagnosticada con artritis. De estos, uno de cada dos adultos tiene 65 años o más. Si te han diagnosticado con artritis, o sospechas que puedes tenerla, te explicamos qué es para que la atajes a tiempo y sepas cómo manejarla.

¿Qué es la artritis?

A grandes rasgos, la artritis es la hinchazón y la sensibilidad de una o más de las articulaciones. Los principales síntomas de la artritis son dolor y rigidez de las articulaciones, que suelen empeorar con la edad. Los tipos más frecuentes de artritis son la artrosis y la artritis reumatoide. La artrosis hace que el cartílago, el tejido duro y resbaladizo que recubre los extremos de los huesos donde forma una articulación se rompan.

La artritis reumatoide es una enfermedad en la cual el sistema inmunitario ataca las articulaciones, comenzando con el revestimiento de estas. Los cristales de ácido úrico, que se forman cuando hay demasiado ácido úrico en la sangre, pueden causar gota. Las infecciones o enfermedades de fondo, como la psoriasis o el lupus, pueden causar otros tipos de artritis. Los tratamientos varían, según el tipo de artritis. Los principales objetivos de los tratamientos contra la artritis son reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. 

Tipos de artritis

  1. Artritis del pulgar
  2. Artritis idiopática juvenil
  3. Artritis psoriásica
  4. Artritis reactiva
  5. Artritis reumatoide
  6. Artritis séptica
  7. Espondiloartritis anquilosante
  8. Gota
  9. Osteoartritis

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos de los signos y síntomas más comunes de la artritis afectan las articulaciones. Según el tipo de artritis que tengas, los signos y síntomas pueden comprender:

  • Dolor
  • Rigidez
  • Hinchazón
  • Enrojecimiento
  • Disminución de la amplitud del movimiento

Conoce las causas 

Los dos tipos principales de artritis, la artrosis y la artritis reumatoide, provocan diferentes daños en las articulaciones. 

Artrosis

El tipo más común de artritis, la artrosis, consiste en el daño por desgaste del cartílago de la articulación (la capa dura y resbaladiza en los extremos de los huesos donde se forman las articulaciones). El cartílago amortigua los extremos de los huesos y permite un movimiento articular casi sin fricción, pero un daño suficiente puede provocar que el hueso se muela directamente sobre el hueso, lo que causa dolor y restricción de movimiento. Este desgaste puede ocurrir durante muchos años o puede acelerarse debido a una lesión o infección de las articulaciones. La artrosis también afecta a toda la articulación. Causa cambios en los huesos y deterioro de los tejidos conectivos que unen el músculo al hueso y mantienen unida la articulación. También provoca la inflamación del revestimiento de la articulación.

Artritis reumatoide

En la artritis reumatoide, el sistema inmunitario del cuerpo ataca el revestimiento de la cápsula de las articulaciones, que consiste en una membrana dura que encierra todas las partes de las articulaciones. Este revestimiento (membrana sinovial) se inflama y se hincha. El proceso de la enfermedad puede finalmente destruir el cartílago y el hueso dentro de la articulación.

Factores de riesgo:

  • Antecedentes familiares. Algunos tipos de artritis son hereditarios, por lo que es probable que contraigas artritis si tus padres o hermanos tienen este trastorno. Tus genes pueden hacerte más vulnerable a los factores ambientales que pueden desencadenar artritis.
  • La edad. El riesgo de muchos tipos de artritis, entre ellos la artrosis, la artritis reumatoide y la gota, aumenta con la edad.
  • Género. Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar artritis reumatoide, mientras que la mayoría de las personas que tienen gota, otro tipo de artritis, son hombres.
  • Lesión articular previa. Las personas que se han lesionado una articulación, tal vez mientras hacían deporte, con el tiempo tienen más probabilidades de contraer artritis en esa articulación.
  • Obesidad. El peso extra fuerza las articulaciones, en especial las rodillas, caderas y columna. Las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar artritis. 

Existen varias estrategias para manejar la artritis y tener así una mejor calidad de vida. Sin duda, el primer paso es hablar con su doctor y conocer a fondo la enfermedad, según su perfil médico. Hacer actividades cotidianas y reducir el estrés también son de mucha ayuda a la hora de enfrentar un diagnóstico. Se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicios de bajo impacto diario (caminar, bicicleta estática, nadar). El peso es un factor de riesgo y reducir unas libritas ayuda a aminorar los síntomas. También, protege tus articulaciones de golpes o movimientos bruscos.